«Amigo mío, pienso en ti y lamento tanta confusión. Me gustaría que supieras que preferiría una nave espacial en algún lugar,
– aunque
quizás un no lugar fuera lo mejor- indescifrable, pero contigo. Todavía no hemos conseguido aprenderlo, pero sólo hay una manera de que no duela tanto: es como en las viejas canciones de rock, exactamente es así:
cógeme de la mano, abrázame, camina y no mires atrás.
No hay nada más que podamos hacer.
Camina en este instante. Camina luego otro.
Mejor aún
si pudiera verte como al comandante de la Enterprise y cada capítulo anunciara el desastre y luego no, destinados juntos a un bucle interminable. Siempre una aventura más. O no. Y fin.
O no.
Viajar en el espacio no es sino viajar hacia atrás en el tiempo como si lo hiciéramos hacia el futuro. Nos
repetimos. Nos repetimos, Orfeo. No me mires ahora,
por favor. «


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