Todos (o muchos) lo pensamos hace unos días cuando S&P dijo que había sido un error la difusión del anuncio de una rebaja de la prima de riesgo de la deuda gala (hoy por fin lo he oído por primera vez en una emisora de radio -a lo mejor lo han enunciado en otros sitios que yo no controlo-):
pensamos: alguien le ha dado a la tecla de enviar con anticipación —- porque
no se entiende un mero error sin más, ya que alguien en S&P ha tenido que escribir esa información, y si se ha escrito es porque se ha pensado, hablado, preparado antes. Lo lógico es deducir pues que S&P ya tiene calculado el siguiente paso en la guerra financiera de destrucción del viejo equilibrio de fuerzas económicas y políticas mundiales, ahora
hay que intentar comprender si:
la anticipación es efectivamente un simple error casual
o es un error de cálculo
o es un ensayo,
o por el contrario un efecto de luz de gas;
porque lo cierto es que a renglón seguido «los mercados» en vez de reaccionar positivamente, como todo el mundo decía esperar, a los cambios de gobierno exigidos por ellos mismos para Italia y Grecia, refuerzan por el contrario con más ahínco su cerco financiero al modelo económico-político de la UE elevando primas de riesgo en el Mediterráneo (incluida la de Francia) , mientras:
se anuncia la remusculación de las economías de los fuertes de Europa, de la propia Francia y Alemania (esa vieja pareja de cascarrabias), que crecen y mientras
se habla de una posible recesión estadounidense en 2012.
Pues nada.
¿Y la política?
Post data: ¿en qué momento exactamente hemos cedido el gobierno del mundo a las AACC (Agencias de Calificación)?
Post post data: las AACC son capaces de mandarnos al infierno con tan solo una presión sobre una pantalla táctil o el viejo teclado de un ordenador / mientras los gobiernos del mundo siguen removiendo elefantes analógicos como Berlusconi (ganaran las AACC, seguro: llevan mucha ventaja)
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