«El concierto campestre». Tiziano. Hacia 1509. Museo del Louvre.
Todo me recuerda a Venecia.
Todo me recuerda a ti.
Cruza la lluvia del otoño mi rostro con tu nombre
y en el acoso de la soledad
las calles se tiñen en sus charcos
con la púrpura de tu cuerpo desnudo en aquella ventana
en que te besaba un crepúsculo de verano.
Hay una gran parte de mí que apenas te ha olvidado
y no se esconde entre las sábanas
reclamando tu piel y tu deseo.
* Marta Navarro, la poeta nómada de «La Victoria del Heno», ganadora del premio Victoria Kent de poesía, ha escrito un comentario a mi poema «Venecia tras una tormenta de verano» – anda todavía un poco más abajo- y dice que hoy domingo, mire usted por dónde, todo le recordaba a Venecia. Entonces Fernando Sarría, el poeta que siempre sabe qué decir, me ha mostrado este poema que ahora cuelgo y que ha barrastroneado al hilo de los acontecimientos. Yo le adjunto ahora esta pintura del gran Tiziano, genial maestro veneciano, llamada «El concierto campestre» y que antaño los expertos entendidos atribuían al nostálgico Giorgione, confusión que se ha extendido a otras obras de ambos.
Todo un conjunto grato y pleno de belleza, Luisa: el comentario de Marta, tu poema, el de Fernando y el Tiziano. ¿Qué más se puede pedir?
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Gracias, Magda. Me pareció bien hacer partícipes un poco a todos del juego cruzado de motivos y sensaciones. Un beso.
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Sólo falta Charles Aznavour y «Venecia sin ti» (o en su defecto… «Los hombres G»).Hermoso poema. Me dan ganas de coger la próxima góndola para allá.Besos
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Ja, ja, ja…. pues «Venecia sin ti» me ha emocionado siempre. La de Los Hombres G no tanto, la verdad, aunque para pasar un rato… Si en la góndola hay sitio, yo me apunto. Besos adagieros.
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Da para mucho Venecia.Me apunto a rememorar lo haga falta.Un placer que desde esta página tenga la ocasión de hacerlo.Besos
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Luisa, has conseguido que N.Y. no incordie entre tantas versiones de la misma ciudad. Hay que saber hacer mágia con las palabras para que eso no pase.Un beso súper.
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Luisa,,, qué envidia me provoca visitar siempre tu blog. Da gusto ver la constancia en la actualización y todas las cosas bonitas que cuentas.
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Sí que da, sí, Ybris. Y más misterios que encierra y nunca conoceremos. Besos enmascarados;)————————-Sonia, NY se basta a sí sola para hacer magia, ¿no? Pero en muchos sentidos los versos lorquianos siguen siendo hoy igual de válidos que hace 75 años: 1929 es un año que siempre me ha parecido alucinante.Besos, maestra.——————-A mi me gusta mucho actualizar el blog, Lamia. Creo firmemente en este ya no tan nuevo medio. A veces no hay mucho tiempo, pero alguna cosa siempre se puede hacer. Un beso, guapa.
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Esta mañana he recibido un sms con una foto de Venecia, mi amiga sigue allí y además con un veneciano guapo. Luego veo este post, leo este post y pienso que esto es un complot judeomasonico. Mañana rompo la hucha y me compro un billete.¿Ya sabes a dónde, verdad?Marta
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No me cabe la menor duda. Yo muchas veces deseo llegar a tiempo de que sea posible lo de la «teletransportación». Sería genial: me voy un rato a Venecia, y hala…De momento, soñaremos un poco. A lo mejor dentro de unos meses…Bacci, bacci Marta.
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Preciosa mezcla. Me encantó.Ayer vi en la programación del Ambito cultural que estarás en la presentación del libro de Carlos Manzano, me encantará ir y saludarte en persona.Un abrazo
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Estupendo, Mónica, nos veremos pues allí. Espero que sea una gran velada para Carlos.
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