El País de hoy publica un reportaje de Ángel Sánchez Harguindey sobre el fotógrafo Francesc Catalá-Roca. Este mes de marzo se cumple fecha tanto de su nacimiento como de su muerte. Así que el reportaje aparece como muy oportuno, además de estar muy bien hecho, como bien ha remarcado Antón Castro en su blog.
Me gustan las fotografías de Catalá-Roca. Y me siento de alguna manera próxima a ese nombre, que es el que lleva la calle donde vivo cuando estoy en Cambrils. Por eso empecé a buscar cosas acerca de él, cuando llegamos allí hace unos años.
En Cataluña es un personaje reconocido. No sé si sucede igual en el resto de España. Pero en cualquier caso, creo que lo merecería.
Dejo la imagen de arriba – viene descrita en el reportaje de Sánchez Harguindey: Antón Castro, expertísimo en el mundo de la fotografía ha sabido rápidamente de que instántanea se trataba y la ha colgado en su blog, desde donde yo la retomo-. Dice el texto de Sánchez Harguindey: «… esa fantástica foto, El piropo, en la que el exultante joven que dice algún elogio o alguna barbaridad a dos modosas damas divide la escena callejera: a la izquierda tres sacerdotes y un policía nacional; a la derecha, las impertérritas damas y la población civil. Una instantánea que contiene un mundo».
También copio una brevísima biografía desde la web del Ayuntamiento de Barcelona, que lo ha tomado del Arxiu Catalá-Roca, que está en la ciudad Condal:
«Francesc Català-Roca (Valls, 1922 – Barcelona, 1998) se formó con su padre, Pere Català Pic, uno de los principales representantes de la vanguardia fotográfica catalana. Aún niño, su familia se trasladó a vivir a Barcelona, de modo que ahí se inició como profesional de la fotografía, primero con su padre y después, en 1948, como profesional independiente. Trabajó de reportero fotográfico de actualidad en revistas como Destino y Revista. Interesado también en el cine, en 1952 hizo el documental sobre la Sagrada Familia Piedras Vivas (desaparecido), que fue galardonado ese mismo año con el primer premio del Festival de Ancona (Italia). Su participación en publicaciones de temática documental también comenzó con esta obra de Gaudí. Es el caso de La Sagrada Família (Barcelona, 1952), con texto de Cèsar Martinell. Posteriormente publicó Gaudí dissenyador (Blume, Barcelona, 1978) y Gaudí (Polígrafa, Barcelona, 1983), con texto de Ignasi de Solà-Morales.Francesc Català-Roca recibió diversos premios y distinciones a lo largo de su carrera profesional. En 1988, su ciudad natal celebró la exposición Gaudí (Institut d’Estudis Vallencs, Valls), donde sus imágenes reflejaron un personal modo de ver la obra del arquitecto.».
Finalmente, recomiendo la visita a la web oficial de Francesc Catalá-Roca: Una nova mirada. No están todavía disponibles más que las páginas en catalán. Pero yo creo que se entiende bien, y además las fotografías expuestas en ella se bastan por sí mismas.
Luisa Miñana
@luisamiñana 
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