Que conste que a mi el espacio urbano generado me gusta. Querámoslo o no, las ciudades crecen junto a sus emblemas. Y los emblemas deben ir renovándose a lo largo del tiempo y de la historia. También es éste un terreno enjundioso, que ha llenado libros a lo largo del tiempo. Pero no hay ni una sola sociedad humana que no los necesite y los construya.
En uno de esos nuevos emblemas que se quieren para Zaragoza, la Torre del Agua, estuve la otra tarde muy brevemente. He oído muchas opiniones contrapuestas respecto al trabajo arquitectónico. No puedo añadir la mía, porque no recorrí el edificio en su totalidad ni el tiempo suficiente como para valorarlo. Así que tampoco juzgaré las de los demás. Pude fijarme bien en el gran Splash, la escultura que pende y oscila en el interior casi hueco, al modo de los faros, de la Torre del Agua. Y Splash me pareció de un gran osadía y belleza, aunque responda a prototipos muy ensayados ya por el equipo –Ikonic Arts– del que forma parte uno de sus creadores, Pere Gifre, cuyo trabajo es realmente espectacular y claro exponente de todas las grandes posibilidades que actualmente hay abiertas en el arte contemporáneo gracias a la tecnología informática e industrial.
El dossier de prensa que distribuye en la web Ikonics Arts sobre los trabajos de Gifre, cuenta lo siguiente sobre el proceso de diseño y creación:
“La escultura Splash, de 21 metros de altura, ha sido diseñada por Program Collective y desarrollada mediante dinamicas y fluidos por Pere Gifre para la Expo Zaragoza 2008; a partir del concepto original del equipo de diseñadores Program Collective formado por: Mona Kim, Todd Palmer, Olga Subirós y Simon Taylor, para la exposición diseñada por Program Collective“Agua para la vida” en el Edifi cio Torre del Agua, Expo Zaragoza 2008(Spain).
El cálculo estructural ha sido realizado por el ingeniero José Maria Velasco de AMATRIA y la construcción por PQC bajo la dirección de PROGRAM COLLECTIVE.
Formada por 135 piezas distintas generadas íntegramente por ordenador, representan la fuerza, la belleza y el dinamismo de una gota de agua impactando en una superficie.
En este proyecto además del diseño conceptual, mediante simulación de fluidos por ordenador, se ha realizado el despiece y desarrollo técnico para su fabricación.
Hemos transformando las piezas (modelos geométricos generados por ordenador) a sistemas CAD/CAM para facilitar su reconocimiento y posterior proceso de mecanizado. Esto es lo que llamamos VFX Engineering, es decir, utilizar sistemas de simulación y efectos visuales por ordenador, para realizar un concepto más creíble y verosímil respecto a la realidad y adaptarlo a la ingeniería.”
La obra resultante de todo ese proceso, traducida materialmente en poliuretano, es indudablemente un hallazgo. Redimensiona la realidad al convertir en gigantesco un proceso físico que se efectúa en milímetros: el proceso dinámico que desencadena una gota de agua cuando, al caer, choca con las fuerzas primarias de la tierra: gravedad, viento y calor. Splash es tanto ciencia como arte. Renacimiento. Me gusta.



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