Creía que iba un poco tarde en ésto de desear lo mejor para el nuevo año. Debo la felicitación a todos los que tan amablamente me han hecho llegar la suya. Afortunadamente acabo de oír decir en la tele a Patricia Conde que hasta que no llegan los Reyes Magos es Año Nuevo. Así que aún puedo decirlo: ¡¡¡¡ Feliz Año para todos y buena suerte!!! – es bueno que el deseo siempre se mantega vivo. Ya sé que no andan los tiempos para demasiadas pretensiones ni alegrías. Pero éso tampoco es algo tan excepcional. Y tener buenos deseos para quienes se aprecia, o no, me parece un excelente modo de estar. Además si es verdad que nos espera un año jodido, mejor que nos coja hombro con hombro. A ver.
Dejo, como metáfora de felicitación, la imagen de una obra de Joan Miró, que me parece hermosa y que me gusta mucho: «Portrait d´une danseuse» (París, 1928). La ha incluido el MOMA en una exposición (al parecer magnífica y altamente interesante: Joan Miró. Painting and Anti-painting) que cerrará sus puertas el próximo día 12: recomendación, si alguno anda bien de tiempo, pelas y ganas (o está en New York, claro).
En cuanto a ganas, me quedo hoy con las que tengo de darle algunas vueltas a este concepto de Miró como «anti-pintor». Miró era un visionario. A Miró no se le ha entendido, me parece. Será que el doble salto mortal del trabajo de Miró se produjo tempranamente. O que se le ha trivializao interesadamente. No sé. Aunque ahora, según lo que leo sobre esta exposición en el MOMA, da la sensación de que algo avanzamos. Sí que me quedo con las ganas de darle a ésto un par de vueltas, pero me duele la cabeza (sí, claro, los migrañosos lo pasamos mal en estas fechas de excesos comestibles y bebibles…)
Bueno, haced todo lo posible por ser felices, qué caramba. Un gran abrazo.
Luisa Miñana
@luisamiñana 
Replica a albalpha Cancelar la respuesta