Me gusta meter mis dedos
por debajo de tu ropa interior,
tensar la tela
y hacer estremecer tu piel tibia.
Duermes y mis manos se reposan en tu vientre.
Cerco tu sexo y mis yemas se sujetan a tu cuerpo
con la suavidad de una mirada.
…….
Puedes ser la última mujer de mi vida,
pero quizás tengas todavía el poder
de recordarme a la primera.
……..
Mañana te habrás ido en un tren nocturno
pero ya sé de los olvidos tantas cosas
que nunca temo a las estaciones intermedias.


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