Las series televisivas han alimentado nuestro imaginario de una manera preminente. Como casi todos, he visto posiblemente cientos – o casi- de ellas. Antes mucho más que ahora. Cuestión, una vez más, de falta de tiempo. Porque en general siguen gustándome (unas sí y otras no, claro).
El Túnel del Tiempo es aún una de mis favoritas. Ingenua en su planteamiento, sin embargo las teorías imperantes en la actualidad de la física cuántica y la cosmología le han devuelto en cierta forma su relevancia al cabo de los años y a pesar de su simplicidad. Además estaba llena de historias de la Historia. Lo tenía todo para engacharme.
p.v. por ese túnel o agujero en gusano bahamero se han debido escurrir los euros de los rescates bancarios… bbrrrrr

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