Mundos paralelos (José Orús)
El clima. Yo diría que una de las cosas que más valoro de Zaragoza es este clima inhumano de la ciudad. El clima es todo. Es la misma vida posible o imposible. Es el paisaje, interior y exterior, las nieblas abrumadoras y mágicas, el cierzo inmisericorde, el frío bajo cero de las mañanas invernales, el calor salvaje que prende fuego en las piedras en el mes de julio. Un clima sin intermedios, sin dulzura, sin treguas. Dicen que las situaciones extremas nos enseñan la verdadera cara de la vida. Dicen que quien sobreviva en este clima extremoso de Zaragoza lo hará en cualquiera de este mundo o de otros. El clima de Zaragoza nos hace héroes a los zaragozanos, como al río Ebro, toda la historia empeñado en sobrevivir. El río. También me gusta mucho el río, sobre todo ahora que tiene orillas y como tiene orillas se ha hecho nuestro, de la gente, digo, de esa gente que también me gusta y que adora vivir en las calles y plazas de Zaragoza.
Este texto está incluido en el libro «Lo mejor de Zaragoza» (Ed. Zaragoza Global, 2009). María Clau y Mariano Gistaín han escrito un libro sobre Zaragoza; un libro que es como una guía emocional de la ciudad. Además invitaron a un montón de zaragozanos para que contáramos algo de lo que nos gusta de ella. Bien yo conté ésto del clima de Zaragoza, un clima más propio de héroes que de humanos. He elegido una pintura de José Orús para acompañar aquí al texto, porque Orús siempre me ha parecido un pintor directamente emergido de nuestra estepa telúrica.
Luisa Miñana
@luisamiñana 
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