Ayer solamente me sentía capaz del silencio.
La prensa e internet están hoy llenos de artículos y palabras sobre Labordeta. Como mínima aportación a esta marejada de cariño y reconocimiento, recupero un post de hace tiempo, escrito al hilo del homenaje que se le brindó a través de libro publicado por Rolde y del concierto en el Teatro Principal de Zaragoza.
Mi reconocimiento:
Silencio y lágrimas. Todavía recuerdo algunas mañanas muy mañanas que compartí con él en la Cadena Rato hace….. mil años.
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Eso es muy bueno, Luisa: recordar que se le quería y se le echaban mil piropos y más, cuando los podía disfrutar; y no sólo el funesto día de las alabanzas…Besos grandes,
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A mí el silencio me acompañó casi un mes. Luisa me encanta tu blog, sé que escribiste un libro, espero poder encontrarlo en mi país.
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