Mientras estaba en la tarea de actualizar Pop-pins, los medios de comunicación plantan delante de mi la noticia de dos fallecimientos. El del cantante Tony Ronald (Help, y mucho más), y el del actor, Pepe Sancho. Y todo ello a Helia, que como yo misma ha vivido casi toda su vida a través de las referencias que personajes como ellos han ido simbolizando, le parece casi una metáfora bastante cruel, porque estos personajes en su popularidad tan transversal y continuada en el tiempo contienen infinitas pequeñas vidas, que por un momento detienen su respiración. Podríamos hacer una biografía personal a través de listas de nombres de personajes públicos. Sus actos y actuaciones son como espejos multiplicadores.
Pop-pins además está, la verdad, llena de casualidades. No las he registrado todas en este diario, o making on. Unas son relevantes en media intensidad, como el hecho de que precisamente hoy, que muere Pepe Sancho, cuyo papel en la serie Curro Jiménez le dio la definitiva popularidad y la oportunidad decisiva a partir de la cual construir su ascendente carrera profesional, hoy, digo, se añade a Pop-pins el capítulo en el que se nombra a aquella serie televisiva (Agujero de gusano).
Igualmente, esta semana, hace unos días,preparaba la redacción de un texto para un próximo capítulo, «Punto de fuga» (algo hablé ya de él). Como la novela se escribe durante la jornada del 22 de julio de 2012, y Punto de fuga tiene algunas alusiones a episodios de carácter contestario, busqué en 1968 esa misa fecha de día y mes, con el objetivo de establecer líneas cronológicas de traslación en la narración. Casualmente, el 22 de julio de 1968 fue el día en que empezaron en México los movimientos de protesta que llevarían unos meses más tarde, entre otras situaciones, a la terrible masacre de Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, que tuvo lugar el 2 de octubre.
En fin. Son cosas que van llamándome la atención. Que seguramente tienen mucho significado para mí. Y entiendo que para los demás no lo tengan en igual medida.
Quería comentar que hasta hoy todos los capítulos que han ido siendo incorporados estaban escritos. He ido corrigiendo (aún quedan correcciones gramaticales que incorporar: mi amiga y correctora sabia, Marisa, me va siguiendo las pisadas y, por petición mía, va ajustando las cosas según norma; pero no me ha dado tiempo a ello, lo haré ya estos días) y subiendo los diferentes capítulos en orden más o menos alfabético. Me quedan en la nevera tres o cuatro capítulos. Pero considero que estos deben ser incorporados más adelante.
No es que esté yo escribiendo según orden cronológico de la historia que compone Pop-pins. Escribo más bien dando saltos. Más bien como si se tratara de una película, con montaje a posteriori. No obstante esos capítulos que guardo contienen algunos elementos que requieren una aparición en un momento más (mucho más) avanzado del Proyecto.
Como la vida es muy perra y no puedo escribir durante muchas horas seguidas, no sé si conseguiré ahora continuar el ritmo de dos capítulos semanales. Es más que probable que pasemos a uno. Pero no importa. La razón de subir hasta ahora dos a la semana, además de que estuvieran escritos, era poder contar con un volumen de narración ya suficiente, de cara a esta menor producción que, ya digo, es más que probable ocurra.
Ver en Proyecto Pop-pins: http://pop-pins.es/?p=927
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