No pierdas sol
ve solo.
Pon una mano
un ojo contra otro
vive de pedazos.
Pero la verdad es que hay en estas obras completas libros de mucho calado. Dejo otros dos poemas más, recogidos dentro del poemario «Lugares comunes»:
Puerto de Santa María y Campana
Llueve, llueve en el puerto, en el cuerpo
en el silencio.
Mi madriguera de hojas azules voltea
naufraga en el porvenir de la lluvia y de las vocales
abiertas en la tierra firme.
Llueve y gime la palabra
el corazón de los peces en la boca de ostra
la oración y la iglesia destruida por una lluvia
que no llega y sin embargo llueve.
Mi ombligo de Dios es una tienda húmeda
nos custodia de las aguas lejanas y del ventarrón
de la niebla
en una colina desconocida.
En mí están lloviendo los ojos
y como siempre doblo.
Lugar Común
Hemos puesto los puntos sobre las íes.
La calle cae y al fondo, donde queda la miseria,
abundan letreros, cartas abandonadas
viejos burgueses enfermos de amor.
Hay un martillo, un golpe de ginebra en los lugares
Desleídos por el fastidio y la intimidad de las tormentas.
Hay un mesón donde bebemos y escribimos versos inútiles
a un amigo que pone puntos sobre las íes en invierno
y llega a veces hasta aquí
alto y enfermo como los poemas que pensamos
por si viene Dios.
*(José Barroeta. Todos han muerto. Poesía completa (1971-2006). Candaya, 2006): Las ediciones poéticas de Candaya, muy cuidadas, contiene un CD con poemas recitados por los autores.
*La imagen reproduce una pintura de W. Turner.


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